Llegas a Eurobike. Está nublado, hace fresquito, cae chirimiri… Vale, correcto, esto es Friedrichshaffen en septiembre. Lo que no esperas es encontrarte, en medio de las novedades y bicicletones del Test Day, una bici de más de 25 kg. Es más, con un búfalo pintado. Es más, en la carpa de SRAM.
La Buffalo es la bicicleta del programa World Bicycle Relief, que actúa en África para transformar las vidas y futuros de personas a través de la movilidad. Éstas robustas bicicletas se entregan a agentes sanitarios (voluntarios que atienden a su comunidad), estudiantes de primer y segundo grado, mecánicos y pequeños empresarios. Después de poco más de 10 años de trayectoria, los datos son asombrosos:
• Más de 205.000 bicis puestas en circulación desde 2005.
• Actuación en Angola, Botsuana, Kenia, Malawi, Mozambique, Ruanda, Suráfrica, Sudán del Sur, Sri-Lanka,Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbawe.
• Cinco instalaciones de montaje repartidas por el continente africano.
Entrevistamos a Kristina Jasiunaite, Directora General de World Bycicle Relief (WBR), a quien le saltan chispas de los ojos mientras nos habla de su trabajo.
Kristina: WBR empezó su andadura a raíz del tsunami en Asia de 2005, cuando el fundador, F.K. Day, que también es uno de los co-fundadores de SRAM, viajó con su mujer a Sri Lanka para ver cómo ayudar, porque quería hacer algo más que enviar un cheque. Habló con varias de las organizaciones que estaban trabajando sobre el terreno, para intentar entender cuáles eran los principales desafíos a los que se enfrentaban, y se dio cuenta de que las infraestructuras habían sido destruidas, o simplemente no habían llegado a existir. Por tanto, a pesar de que los voluntarios podían aproximarse a las zonas afectadas con material, agua, etc… No podían distribuirlos de forma local. Así es como nació la idea: Si tienes una bicicleta, que es una forma de transporte para nada cara, puedes llegar a todas partes porque es muy flexible, y como además es barata, puedes ofrecer muchas –bicicletas- a mucha gente. Si la gente es creativa como para encontrar soluciones a sus propios problemas, lo que tienes que hacer es darles armas para que puedan hacerlas realidad. Así que a su vuelta, F.K. Day activó a la industria de la bicicleta para que se implicara, y en un año y poco más se donaron más de 24.000 bicicletas para la causa.
Bluemedia: No está nada mal….¿Cómo os organizasteis sobre el terreno?
Kristina: Para entregar las bicicletas, trabajamos conjuntamente con una ONG local, porque no conocíamos la gente del lugar. Un año más tarde, evaluaron cómo había ido, y los resultados habían sido alucinantes, así que nos motivaron mucho a continuar. Desde 2006 empezamos a trabajar en África, porque allí cientos de miles de personas mueren por culpa de la pobreza, enfermedades que podrían ser tratadas pero que no lo son porque la gente no llega a los tratamientos…Cuando llegamos allí aprendimos que si distribuíamos las bicicletas que se vendían en el mercado, no éramos de mucha ayuda, porque las bicis eran de muy baja calidad: se rompían con mucha facilidad. África está muy lejos de los sitios donde se fabrican los componentes, así que los fabricantes están muy desconectados de la realidad de los clientes africanos. Allí hay necesidades específicas: la bici tiene que ser extremadamente resistente y duradera. Acabamos haciendo nuestra propia bicicleta: La BUFFALO BIKE. Es extremadamente robusta y obedece completamente a la filosofía “Baja tecnología, alta calidad”. Es una singlespeed (piñón libre) así que no tiene cambios, porque en África, los cables se destruyen en pocas semanas por culpa del calor y el polvo.Intentamos también generar el máximo valor social para el entorno, así que decidimos montarlas en África. Actualmente tenemos 5 fábricas de montaje repartidas en Kenia, Zambia, Angola, Zimbawe y Suráfrica, desde las cuales servimos bicicletas a países vecinos. Actualmente trabajamos en 15 países.
“Aprendimos que si distribuíamos las bicicletas que se vendían en el mercado, no éramos de mucha ayuda, porque las bicis eran de muy baja calidad: se rompían con mucha facilidad.”
B: ¿Cómo funcionan las entregas? ¿Regaláis las bicicletas?
K: Las bicicletas no siempre son gratuitas, pero para aquellos que no la pueden pagar, se las proporcionamos gracias a la financiación de nuestros donantes. Por ejemplo: Un estudiante. Siempre es muy importante invertir en la gente joven, en su educación, pero por supuesto ellos no podrían pagarla hasta al cabo de muchos años, así que se las proporcionamos gracias a los donativos. Lo mismo pasa con los voluntarios sanitarios. Antes del programa, realizaban las visitas a pie, con lo cual pasaban el día entero caminando de familia en familia para ver qué necesitaban. Cuando tienen una bici, de repente, pueden cuidar a mucha más gente, así que es fantástico.
B:¿Cómo sabéis que el propietario de una Buffalo no va a venderla?
K: Tenemos un proceso de selección de beneficiarios que es una parte muy importante del proyecto. Como nosotros no conocemos en persona a los candidatos, trabajamos con una red de ONGs locales que forman “Comités de bicicletas”, y éstos deciden las entregas sobre el terreno.En el caso del sistema educativo, el comité se compondría de unas 10 o 12 personas entre las cuales habría alguien de WBR, del ministerio de educación, de la industria de la bicicleta, algún profesor, alguien del comité de estudiantes, y líderes locales, que son súper importantes allí. Cuando un estudiante recibe una bici, tiene que firmar un contrato según el cual tiene que ir cada día al colegio y mejorar sus resultados académicos. Si lo cumplen durante dos años, la bici es suya, antes es sólo un préstamo.
B: Tengo entendido que muchas se entregan a mujeres o niñas.
K: Cierto. En el entorno educativo, por ejemplo, la proporción es más o menos de un 70% para las niñas, un 30% para niños. Lo único que queremos es darles las mismas oportunidades que sus compañeros de acabar sus estudios. En África, las niñas tienen que acabar muchas tareas domésticas antes de ir al colegio, como por ejemplo ir a buscar agua a kilómetros de distancia. Pueden usar la Buffalo para ir a buscar el agua, y luego al colegio, y así consiguen hacer las dos cosas. Además, como ganan tiempo, vuelven a casa con luz y posibilidades de hacer los deberes, cosa que antes no pasaba, porque se les hacía de noche. Eso las motiva, y hace que quieran continuar estudiando secundaria.Tenemos datos de cómo han cambiado las cosas en Zambia al cabo de dos años de implantar las bicis, y sabemos que el volumen de niñas que va al cole ha crecido desde un 28% (antes) a un 59% (después).
WBR quiere para las niñas africanas las mismas oportunidades de completar sus estudios que sus compañeros. Allí son responsables de acabar muchas tareas domésticas antes de ir al colegio, así que usan la Buffalo para completarlas, y luego ir al colegio, y así consiguen hacer las dos cosas.
B: Además, dais trabajo, porque formáis a algunas personas para hacer el mantenimiento de la Buffalo, ¿Verdad?
K: Sí, porque a pesar de que es muy simple y duradera, necesita algo de mantenimiento, así que cuando entregamos un mínimo de 50 bicis en una comunidad, también formamos a alguien para mantenerlas. Buscamos gente que ya trabaje como mecánico, los llevamos a nuestros centros, y les formamos en cuestiones técnicas, económicas y marketing, a cambio de que hagan gratis la primera reparación a cada bicicleta y, por supuesto, a partir de entonces puedan ganarse la vida con futuras reparaciones.Los mecánicos también tienen su Buffalo, así que la usan para desplazarse a la ciudad más cercana para conseguir los recambios originales y volver a sus talleres, ¡Funciona perfectamente!
B: ¿Has estado en África viendo cómo actuáis?
K: Sí, estuve en Zambia, viendo cómo funcionaba el programa, hablando con la gente, montando en la Buffalo, yendo a buscar agua con una niña…
B: ¿Y cómo te sentiste?
K: Se está produciendo un cambio social que está vivo, es muy reconfortante, y no podría hacerse sin la colaboración de toda la gente de allí que se dice a sí misma “quiero cambiar las cosas”.
B: ¿Cuáles serán los próximos pasos de WBR?
K: Conseguir más bicis – y ríe. Por darte un ejemplo, Suráfrica. Es una de las economías más desarrolladas del continente, pero de los 16 millones de niños que van a la escuela, 5 lo hacen a pie. Y de ellos, 500.000 tienen que caminar más de 4 horas cada día para llegar al colegio.
B: ¿Qué marcas de bicicletas os están ayudando?
K: Giant es un gran partner que nos ha proporcionado muchísimo apoyo logístico.
B: ¿Estáis teniendo buena respuesta en Europa?
K: K.F. Key, el fundador, es estadounidense, y Estados Unidos tiene una gran cultura de donativos, así que históricamente gran parte de los fondos han venido de allí. Aquí aterrizamos hace sólo un año, en Alemania, pero tengo la sensación que podemos conseguir mucho en este lado del Océano.
Si te ha gustado la entrevista, puedes obtener más información sobre World Bicycle Reliefe aquí: www.worldbicyclerelief.org
En Bluemedia participamos de la campaña FUNDRAISING EUROPE y queremos recaudar 220 €, para mandar 2 Buffalo a África esta Navidad. ¿Nos ayudas? Dona aquí.
(Entrevista publicada originalmente en Mountain Rider Mag, en noviembre de 2014)